Alejandra Baigorria volvió a llorar en un reality, esta vez porque unos choros le hicieron esto

Ver a Alejandra Baigorria llorar en un reality es figurita repetida, es cierto, pero esta vez sus lágrimas han tenido un buen motivo detrás. El chato Mario Hart ya no tiene nada que ver aquí, tampoco Guty Carrera. La razón de su tristeza fueron unos choros que metieron mano a su negocio.

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En ‘Reto de campeones’, luego de una tanda de competencias, Alejandra Baigorria tomó la palabra para denunciar que había sido víctima de robo mediante una nueva modalidad de estafa. Toma nota de esto, causa, porque cualquier otro comerciante puede caer de la misma forma.

Tú ya sabes, porque Alejandra Baigorria no se ha cansado de repetirlo, que ella es empresaria, que tiene su puesto en Gamarra y otras parte de la ciudad. Bueno, la cosa es que recibió un pedido grande. Una enorme cantidad de ropa se le había sido solicitada.   

Con Renzo Schuller acercándole el micrófono, Alejandra Baigorria señaló que, antes de entregar las prendas, pidió que le enviaran el voucher para comprobar que le habían depositado a su cuenta el dinero correspondiente a la transacción. Hasta ahí, todo okay. Parecía que la plata estaba ahí.

Alejandra Baigorria, bien mosca por sus años realizando este tipo de negocios, no entregó la ropa hasta verificar antes, revisando su estado en el banco, que en verdad había dinero adicional depositado. Nuevamente, todo parecía bien.

Entonces, Alejandra Baigorria entregó las prendas y, aparentemente, todos estaban felices y comían perdices. Pero luego se dio cuenta que el dinero que se supone le habían depositado ya no estaba, que lo que le habían entregado en verdad era un cheque sin fondo.

Alejandra Baigorria volvió a verificar el voucher y se dio cuenta que este era falsificado y que la empresa a nombre de la cual se había hecho el pedido había cerrado inmediatamente después de realizada la transacción.

Alejandra Baigorria dijo tener todos los datos de la persona que la estafó y que, si esta no da la cara, le pondrá una denuncia. Agregó que “existe una justicia divina” y que no es justa que una se rompa el lomo chambeando para que después le estén metiendo la mano al bolsillo. En eso tiene todita la razón.