¡Mira el capítulo 41 de 'Dragon Ball Super'!

El capítulo 41 de ‘Dragon Ball Super’ no habrá tenido la acción que uno esperaba, pero, gente, a la firme, abre un sinfín de posibilidades para historias y peleas recontra alucinantes. No te mentimos, causita. El Torneo de los Dioses de la Destrucción acabó, pero se viene algo todavía mejor.

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Este entrega de ‘Dragon Ball Super’ comenzó con Bills y Champa prácticamente orinándose en los pantalones ante la presencia de Zeno, un personaje de apariencia inofensiva pero que, aparentemente, poseía un poder y una autoridad sin igual en el universo de este anime. Así lo supusimos y no nos equivocamos.

Bills y Champa aclararon que Zeno es el encargado de dar equilibrio a los 12 universos, cada uno de los cuales es regido por un dios de la destrucción. En el episodio 41 de ‘Dragon Ball Super’, dijo estar enojado con ambos personajes, pero que quedó tan encantado con el Torneo de los Dioses de la Destrucción, que decidió hacer otro, esta vez con los 12 universos involucrados. Ta que alucinante, ¿no?

Luego, dado que el equipo de Bills y Gokú ganaron el Torneo de los Dioses de la Destrucción, se hicieron acreedores a un deseo consedido por Shenlong Zamara, que es el Shenlong original, el firme, el yano ya, aquel que aparece cuando se reunen las Superesferas del Dragón, tal como pasó en el capítulo 41 de ‘Dragon Ball Super’.

Ese Shenlong Zamara sí que es cosa seria, ah. Fíjate que es tan grande que hasta se puede tragar planetas enteros, y eso fue lo que pasó en ‘Dragon Ball Super’. Y además concede deseos sin ningún tipo de restricción. Todo lo que quieras te lo da.

Bills, al igual que Gokú  y sus amigos, no había pensado en un deseo para Shenlong Zamara, habían competido en el Torneo de los Dioses de la Destrucción por el puro placer de pelear (como de costumbre). Así que el dios de la destrucción dijo un deseo que nadie entendio, salvo Wiss, ya que el gigantesco dragón solo habla el lenguaje de los dioses.

En el capítulo 41 de ‘Dragon Ball Super’, Bills le dijo a Gokú y sus amigos que lo único que pidió fue que su cama sea más cómoda, hecho que los apenó, porque  el enorme poder de Shenlong Zamara se habría desperdiciado en algo tan absurdo. Pero no fue así, gente.

Al final de esta entrega de ‘Dragon Ball Super’, resultó que Bills pidió que resucite la Tierra del universo seis, que es el que gobierna Champa. Así, hay humanos en ambos universos, así como en los diez restantes. Eso abre la posibilidad de que Gokú y su batería mechen con sus yo alternos de universos paralelos. Ta qué serial.